Casa Rural Can Soler de Rocabruna Camprodon

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente tuve la oportunidad de alojarme en Casa Rural Can Soler De Rocabruna en Camprodon durante la Semana Santa y puedo decir con seguridad que es un lugar que invita a volver. Nos hospedamos en el apartamento Ca la Padrina, que cuenta con dos amplias habitaciones suites, un baño y un acogedor salón con cocina americana, perfectamente equipada para disfrutar de algunas comidas caseras. La calidez del lugar, tanto por la chimenea como por la calefacción, nos hizo sentir como en casa, y el confort de las camas garantizó un descanso reparador tras nuestras excursiones por la magnífica naturaleza circundante, ideal para senderismo y deportes de invierno. Las vistas desde el apartamento son simplemente espectaculares, despertando cada mañana con el canto de los pájaros me pareció un lujo. Además, tuvimos la fortuna de que nuestra mascota nos acompañara, ya que el lugar es muy espacioso e ideal para familias o grupos de amigos. La presencia de barbacoas en el exterior también añade un toque especial, perfecto para disfrutar de las tranquilas noches bajo las estrellas. Sin duda, se convirtió en un remanso de paz, y me aseguré de anotar este encantador refugio para futuras escapadas.